Últimamente estoy redescubriendo cosas que creía olvidadas vuelven con más fuerza que antes. Antiguas aficiones, por ejemplo, que dejé de practicar por cualquier motivo, vuelven a interesarme. Me hacen sentir niña otra vez, y creo que no hay sensación más fantástica que esa. Cuando eres niño no te preocupas por nada, te diviertes, no te importa lo que piensen los demás. Me encanta esa parte de la infancia. Pero a diferencia de la primera vez que te gustó algo, cuando lo redescubres, ves cosas que antes no veias, o disfrutas de cosas en las que antes no pensabas.
Recuerdo cuando era chiquitina me encantaba ver series de esas que daban por la tele. Me encantaban (Entiendase Sailor Moon, CCS u similares). Pero en ese entonces, por ejemplo con CCS, solamente me fijaba en la historia central. Claro que me daba cuenta de lo tímido que era Shaoran y la admiración de Tomoyo por Sakura, pero se quedaba ahí, no tenía más importancia. Ahora, en cambio, cuando vuelvo a mirar los capítulos otra vez, me fijo en otros detalles, veo cosas que antes no veía. Supongo que es la edad que cambia el punto de vista (Vale, tampoco ha pasado tanto tiempo).
Espero que dentro de unos años, si vuelvo a ver la serie de CCS, vuleva a disfrutar cómo una niña desde el punto de vista diferente.
9/04/2007
Vuelven los viejos vicios.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario